jueves, 12 de marzo de 2009

Néstor cumple, Román dignifica

Lo escucho a Néstor despotricar contra Clarín y me veo ahí, al lado de él, tratando de dejar atrás de una vez por todas la era de la despolitización, de la gestión eficiente macristizada. Me digo "hay historia, hay ideología". El posmodernismo se fue a la mierda. Al fin una lucha concreta. Algunos compañeros señalan lo riesgoso de la jugada o lo poco conveniente en términos políticos, señalan que tal vez no sirva la confrontación directa. Yo creo que que no hay que tratar de convencer a todo el mundo, hay que llegar con los nuestros bien cohesionados y con algunos otros, pero no con todos, esa idea de no molestar a la clase media no me gusta. Hay que darle duro a Clarín en todos los frentes, Ley de radiodufusión y tribuna polítca, incluso volver a la campaña de pegatina de calcos "Clarín Miente". Es cierto, por otro lado, lo sutil de las redes que teje el multimedio por medio de las cuales ha logrado transformarse en el sentido común de las clases medias, por eso los frentes de la lucha deben ser múltiples, deben ser también redes que unidas en puntos concretos afecten el todo. Este blog, claro, y otros también, son trincheras, cada charla cotidiana, cada palabra que designa. Clarín, el diario que miente. Ese debe ser el objetivo. Clarín debe transformarse en sinónimo de Mentira. Deslegitimar la palabra que expresa el diario. No es facil, requiere de múltiples operaciones permanentes, incluso de las arengas de Néstor que aunque no hieran nos sirven para cohesionarnos, nos designan al enemigo, nos indican el norte. En madio de esto surge lo de Román. Creo que Román es la última esperanza del futbol de escatar su propia escencia, es el único que sigue dignificando al jugador como el verdadero artífice del fútbol. Como en el mundo general del trabajo es el trabajador quien crea la riqueza, en el fútbol es el jugador, y eso Román lo sabe bien. Mil comentarios de los vampiros de Olé no llegan a opacar un caño de Román. El fútbol sufre sin Román. Lo voy a extrañar en la selección. Y Román sabe, también, que el enemigo es Clarín.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre creì que el Diego no era el indicado para la selecciòn. Prejuicios que alimenté a causa de su histórica inestabilidad emocional, la papusa, o la farandula futbolistica me hicieron creer q su ingreso como D.T consituìa la copolizaciòn de la selecciòn. Pensaba que queria un dt como bianchi, estrategia y triunfo. Me equivoquè. El diego no sòlo demostrò liderazgo y responsabilidad,sino tambien estàr alejado del mundo de la purpurina futbolistica.Modifiqè mi opiniòn. Si diego habia logrado superarse de su proipos fantasmas y demostrado convicciòn en la conducciòn porqué yo no podia modificar ese prejuicio que me ataba a él. Aguante Diego me dije, si ganamos, ganamos todos. Hay que apoyar. Pero resulta que en el monento dònde màs se necesita apoyo (aquì si encontraria un paralelo con la politica nacional) un pibito pecho frio al que se le da la posibilidad de progresar en su trabajo se ofende porque se le dan algunas indicaciones. Hablo de Roman riquelme. Algo de tautològico hay en su nombre como en sus actitudes. Primero llorò porque no le gustaba que insulten a su mamà. Tipica actitud de pibito tilingo mimado. Ahora NO reconoce la autoridad de un lider. Lider que dicho sea de paso no dijo nada de malo. Sòlo indicaciones sobre còmo colocarse en el campo de juego. Pero no, el "trabajador" riquelme se pone de hulega individualmente. Toma una actitud egoísta que cualquier compañero de trabajo le reprocharìa. Desprecia su selecciòn y a sus compañeros, creyendose màs suceptible que ello, con una sensibilidad superior.Pero Porque? Porque Riquelme no es un trabajador. Un trabajador està convencido del papel que cumple en su trabajo. Lo ama y quiere lo mejor para èl y para su pares. En cambio Romancito, lejos de poner en prioridad el conjunto (la selecciòn) y respetar la conducciòn, se muestra como una estrellita de pop afeminada con rostro lastimoso que piensa que renunciando a la selecciòn gana alguna especie de orgullo superior que le dà cierto cahè, dejando con esa actitud en segundo plano lo que màs interesa, repito: LA SELECCION. No,romancito no es un trabajador. Es un egoista que quiere monopolizar las fuerzas de trabajo para su propio redito personal y asi darle fuerza mnitica a su persnalidad para caminar sòlo hacia la fama.Peroel que se toma el piojo.... QUE NO VUELVA MÁS.
NO te NECESITAMOS.
turco

Anónimo dijo...

Román, tomate un vino... Nestor, toma clarín de una puta vez.