martes, 30 de junio de 2009

Néstor Vuelve


He aquí, plagado de tristeza y desazón. Así que mejor sería esperar para pensar pasos futuros. Ya que como dijo el gran Jauretche "Nada bueno puedo construirse desde la tristeza". Pero no aguanto más. Necesito la catársis. Vamos por fin...
La estrategia de pejotizarse fue un fracaso. La anterior de la transversalidad fue un chamuyo barato (Cobos y los radicales K ¿A dónde queríamos ir con ellos?) Ahora la hora que impone una construcción verdadera. El 30 % del electorado no es poco, es lo que se construyó hasta ahora. No alcanza, pero es una medida real de la fuerza que tenemos. Lo demás era oportunismo. ¿Podrá Cristina tomar el bastón de Mariscal que cada militante debe llevar en la mochila? Veremos. Por lo pronto yo confío en ella. En fin, si alguien lee esto, lea también la nota anterior a esta, la del mes de mayo, donde se reclama una reconstrucción partidaria, internas, etc. Pero nuestra tarea debe tener dos direcciones. Una hacia afuera del peronismo, la otra hacia adentro. Néstor ya hizo su parte de la historia. Ahora nos toca a nosotros. Pero ojo, Néstor Vuelve es mucho más que un apoyo a un tipo que nos dió mucho y se equivocó también mucho, es el apoyo a una forma de concebir la democracia en el conflicto político, en las identidades de clase, en la disputa por disciplinar al capital (Néstor lo logró por 6 años. Solo Perón pudo algo semejante). Néstor vuelve es la forma que toma la lucha para enfrenta al liberalismo, Néstor vuelve es el respeto a la vigencia de los Derechos Humanos y la centralidad del Estado. Si, ahora nos tocará a nosotros. Gracias Néstor, por haber hecho arder la llama escondida de la identidad popular.