lunes, 18 de octubre de 2010

Dark side the moon

Scioli es el lado oscuro, el que no queremos que aflore pero tampoco podemos negar. Es como el baul de objetos viejos que forma, muy a nuestro pesar, parte sustancial de nuestra identidad. Y es que el kirchnerismo también es todavía Scioli, nos guste o no. Y también fue Cobos. Y aún es, por ejemplo, Gioja. Porque en la exageración de llamar kirchnerismo a la etapa nacida 2003 a veces olvidamos cómo fue la génesis, el parto, el recorrido. Y fue y aún es un camino marcado por la necesidad. Por el origen de un magro 22%, por la pragmática del "si llego sólo con los buenos llego con muy pocos" y con el "que se vayan todos" aún resonando. Pero no sería acaso esta situación la de cualquier proyecto de poder? No se vuelve necesario jugar con las cartas que hay? Después del 2007 Scioli va a Provincia, al distrito más dificil del país, casi nadie sale sin heridas políticas de una gobernación bonaerense. Scioli va, se la banca bastante bien a La Provincia. Y si Scioli expresa la derecha del kirchnerismo, cabe preguntarse por qué el distrito más dificil es destinado, en el armado que se supone planeado por Néstor, a la derecha de la propia fuerza política. De Narvaez lo expresó bien cuando dijo que la única diferencia entre él y Scioli era la sumisión al kirchnerismo. Qué diferencia hay entre una gobernación de Scioli y una de De Narvaez? Perón decía que al adversario hay que darle el 50%, pero asegurarse que el 50% que uno se queda sea el más importante. Falacia facil pero efectiva. También Perón decía que al enemigo hay que tenerlo cerca. Quizá el último empujón que el proyecto de Néstor y Cristina necesita para imponerse en 2011 sea la interna que obliga la ley de reforma política. La de peronismo disidente ya se perfila. La del PJ sólo puede legitimarla Scioli. Es riesgosa la jugada. De entrada se supone la provincia perdida en la gobernación, ya sea nuevamente en manos (en mano, en singular sería más correcto) de Scioli, o en las de De Narvaez. Además, quién asegura que el peronismo disidente no llame a votar por Scioli en la interna del PJ. Ojo, que las internas son simultáneas y no se puede jugar con el número puesto.
Salgo del poroteo y vuelvo al tema anterior. No se vuelve vital para todo proyecto que aspire al famoso 40 más 1, abacar un arco ideológico de cierta amplitud, o sea, una cantidad importante de demandas a ser saldadas, o al menos expresar la esperanza de que serán satisfechas? La luna tendrá siempre su lado oscuro? Cuánto de Scioli hay en quienes adherimos al kirchnerismo? Sería prudente deshacernos de los Scioli, los Gioja, los Peralta? Será que todo viró tan a la derecha que un proyecto de centro parece de izquierda? Es Kirchner en comparación a la derecha opositora lo que, por ejemplo en Francia, Chirac fue a Sarkozy? Prefiero pensar que hay proyectos populares y otros que no lo son, o mejor, que hay proyectos más populares que otros. Y que todo proyecto popular tiene tanto de reformador como de conservador, porque expresa una amplitud de demandas contradictorias, el tema es, como supo decir el Pocho, qué 50% será el más importante.

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